miércoles, 9 de julio de 2008

Algunas conclusiones

Desde un comienzo fue complicado para los tres el hecho de encontrar una situación para contar. Sin embargo fueron apareciendo ideas. Ideas que tampoco terminaban de cerrar o convencernos. Es por ello que a lo largo de todo el proceso del trabajo práctico, la idea de situación sufrió muchos cambios (demasiados, pero no por ello innecesarios).
Luego de analizar varias propuestas relacionadas con el género de zombis, propuse en el grupo, a partir de una experiencia personal, la situación de un joven adolescente llevando una torta. Cómo y dónde la llevaría, trajo como consecuencia algunos debates relacionados con su producción. Primero se barajaba la idea de que la lleve en la mano, caminando, luego corriendo, o esquivando personas. La idea no estaba clara. Además restaba especificar el espacio. Buscamos uno en donde sea realmente una complicación para el personaje. En un primer lugar, pensamos en micro centro, pero la idea no nos convenció. Finalmente se llegó a un acuerdo: la llevaría en auto.
Con esa idea rodamos. Sin embargo, al no tener un tratamiento fuerte del personaje, nuestra situación era débil desde lo formal y desde lo estético. No teníamos un clima bien construido.
Así, aparecieron ideas para darle más forma al personaje. A partir de las clases en el taller y de trabajos y procesos ajenos empezamos a contestarnos preguntas tales como a dónde se dirige el personaje, por qué, cuál es el propósito de su entrega, qué edad tiene, etc. Las respuestas a estos interrogantes, dieron como resultado algo que se asemejaba más a un corto que a una situación. El joven adolescente pasaba a ser un mafioso que en lugar de llevar una torta, llevaba una bomba a una fiesta. En su momento parecía interesante, pero tampoco cerraba desde lo situacional, es decir, no funcionaba del todo como una situación. Teníamos un clima planeado y un tratamiento de planos e imagen basándonos en Bullit y en Sin Citiy respectivamente. Propusimos darle un estilo de época. Íbamos a utilizar croma para simular que el auto se movía y las fuerzas que “chocarían” en nuestra situación serían la del hombre llevando una torta/bomba que no debía caer, y los hechos que podrían ocurrir para atentar con el deseo del gánster. A todo esto, la situación no terminaba de cerrar como tal, por lo que decidimos buscar por otro lado.
Así fue como pensamos en un hombre que acababa de descubrir que tenía problemas de erección. Decidimos desarrollar la situación, pero (al igual que la del gánster) jamás llegamos a rodarla, era demasiado rebuscada y tampoco nos cerraba como situación.
Finalmente, propuse una idea que desencadenó en la situación final. Un hombre que se despierta con una mujer al lado y quiere “escapar” sin que ésta se dé cuenta. Ésta idea cayó bien en el grupo y, a partir de ella, buscamos la manera de desarrollarla. Cada uno de nosotros aportó a la construcción de la misma. El primer rodaje se realizó (aún con la idea muy verde) en un espacio que, a mi entender cumplía, pero de manera muy sobría, es decir, que se quedaba un poco corto quizás. Además, el actor no era el más indicado. Luego de la corrección en el taller, nos dimos cuenta de que debíamos llevar las cosas a un extremo, exagerarlas y además necesitábamos desarrollar la situación aún más (estábamos bastante atrasados ya que habíamos encontrado la situación, pero habíamos tardado demasiado en obtenerla).
Para nuestro segundo intento de rodaje con nuestra nueva situación, fui encargado de buscar un nuevo espacio. Conseguí el cuarto de una nena de 11 años al cual le agregué determinados elementos para enriquecer la habitación y llevarla más al extremo (léase adornos, más peluches, cuadritos colgados, sábanas con flores rosas, etc.). Éste cambio de espacio, sumado al cambio del actor protagonista fue muy positivo ya que se acercaba mucho más a lo que teníamos en mente (el nuevo actor, a comparación con el anterior, era muchísimo más alto, más peludo y más grande en edad, lo que contrastaba mucho más con el cuarto que era pequeño y muchísimo más naif en comparación con el anterior). Fue un gran avance en comparación con el primer rodaje, sin embargo aún teníamos problemas con el clima y la iluminación, además del sonido.
Como la situación transcurría de madrugada, buscamos darle una iluminación pareja con una temperatura de color más bien fría, con sombras difusas. El sonido ambiente (del cual fui encargado de tomar, al igual que el del peluche) es el de la calle (en clase se plantearon como posibilidad de sonido en off las conversaciones de los familiares de la chica, pero se nos hacía inverosímil la presencia de familiares despiertos a altas horas de la madrugada). La corrección final del montaje fue realizada por Martín y por mí (al igual que el menú del DVD), sin embargo se tomaron en cuenta planos montados por Nahuel (planos detalle del espacio). Tuve la responsabilidad de digitalizar todo el proyecto, de la renderización del mismo y la consiguiente exportación a dvd.
Para concluir, debo decir que se me hace difícil encuadrar a cada uno de nosotros en un rol específico ya que considero que fue un trabajo en donde cada uno de nosotros aportó algo en cada área. Nadie monopolizó ninguna tarea, el montaje, el sonido, la dirección de los actores, la obtención de los equipos para rodar, etc. todas fueron tareas que tratamos de cumplir de manera equitativa y de común acuerdo en donde siempre se buscó debatir cómo se iba a realizar y resolver cada problemática.

TP 3 Situación: Entrega Final


TP3 Situación: Preentrega 07/07/08



Los puntos flojos a reforzar en esta preentrega son el sonido (en especial el ambiente y el del peluche) y los colores de la imagen. Lo que buscamos es que sea un horario de madrugada, sin embargo, la luz y la temperatura de la imagen no corresponden a esa intención.